C.P SAN MIGUEL – PLASENCIA «SANCHEZ DE LA CRUZ» 1 – 7 C.P SAN BARTOLOMÉ
Gran Victoria del C.P. San Miguel en el campo del San Bartolomé (1-7)
El C.P. San Miguel firmó una contundente victoria en el campo del San Bartolomé con un imponente 1-7 en el marcador. Desde los primeros minutos, el equipo visitante impuso su ritmo y demostró su superioridad en el juego.
El encuentro comenzó con intensidad, y en el minuto 3, Jessy inauguró el marcador con un golazo tras recibir un balón al espacio. La presión continuó, y solo cuatro minutos después, Victoria aumentó la ventaja con el 0-2. La racha ofensiva no se detuvo y, en el minuto 11, la delantera Del Saac firmó el 0-3, consolidando el dominio del San Miguel.
El equipo visitante mantenía un alto nivel de intensidad, lo que se tradujo en otro tanto, esta vez de Andrea en el minuto 17, para colocar el 0-4 en el marcador. Sin embargo, a pesar del claro dominio, algunos errores permitieron al San Bartolomé encontrar un resquicio y anotar el 1-4. Esto demostró que cuando bajamos el nivel, el rival no duda en aprovecharlo. Es fundamental mantener la concentración y la intensidad durante todo el partido para evitar que el adversario se crezca.
A pesar de este bache, la respuesta del equipo fue contundente. La defensa y la portera supieron contener el peligro, y antes del descanso, en el minuto 37, Luchi marcó el 1-5, aportando tranquilidad al equipo visitante de cara a la segunda mitad. Tras la reanudación, el San Bartolomé apretó en algunos tramos del partido, y el terreno de juego complicó el juego del San Miguel, que perdió algo de fuelle. Aun así, en el minuto 71, Luchi volvió a aparecer con una jugada individual de calidad para poner el 1-6 en el marcador.
Finalmente, el regreso de Vera tras su lesión tuvo un final soñado: en el tramo final del partido, aprovechó un rechace de cabeza para cerrar el marcador con el 1-7 definitivo.
Este partido es una muestra de nuestra calidad y potencial. Cuando jugamos con intensidad y confianza, somos un equipo imparable. Pero también nos deja una lección clara: cada momento de relajación puede ser aprovechado por el rival. Sigamos trabajando, corrigiendo errores y potenciando nuestras fortalezas. La construcción del equipo sigue, y vamos por el camino correcto.